D e f o r m a c i ó n

Quizás no vuelva a hablar de aquello sin llorar tormentas sobre su falda.
Y es que se siente tan incómoda en aquel espacio que antes era tan suyo, que la gente con la cual reía y hablaba comúnmente, se le volvió ajena y distante...
Le daba rabia pena esa sensación porque el problema, sin duda, era ella y su bipolarización y su llanto y su desaceleración y su creatividad en frascos y su amor y su ansia y todo de sí; todo lo que le salía por la boca en forma de palabras desarticuladas por sus emociones; todo lo que entraba por sus oídos en forma de ipod plateado; todo! lo que tocaba, lo que dormía, lo que soñaba, lo que comía, lo que dejaba a medias... era ella y ese infinito sentimiento.
Explosionaba aveces; tú no sábes cuánto duele, nisiquiera te lo imaginas, porque debía llenarse el corazón de dinamita, luego apretar fuerte y con convicción para reinvertase otra vez en lastímeros intentos; pero a pro de no pasar la mañana así, se iba lo más cerca del sol o del cielo, se envolvía en la brisa fría y en su abrigo azul y oía lo que deseaba oír. Miraba al mundo desde la otra vereda, entonces notaba todo eso que durante un año ignoró. Y notaba que ella mutó de tal forma que convirtió su vida en una degenerada deformación.