Qué será ahora de todos esos árboles que matamos en silencio?
Entre risas ahogadas y lápices de colores.
Te escribí muchas cartas, las dejé guardadas en una cajita dentro de un baúl verde. En aquel tiempo me avergonzaba de que no te gustara lo que escribía, porque soy tan explicita y no dejo nada entrelíneas, aunque no me lo creas. Entonces se quedaban en mi mochila todo el día, para llegar a mi casa y ser guardadas.
Quizás te gustaría leerlas; no están escritas en rosa.
Quizás ya sea muy tarde; pueden dañar esos viejos sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario