Así es, la primevera es tan corta, como el amor.
Uno en algún punto de su vida se enamora y siente que será para siempre, se proyecta o simplemente sueña... que será para siempre. Yo lo creí, Yo lo sentí.
Siempre he sido indecisa y cambiante respecto a todo, pero pasé 3 años sintiendo lo mismo por él, entonces me sorprendí de mis propios sentimientos y creí que sería por siempre. Creí que el día que él sintiera lo mismo todo sería maravilloso, solo existiría primavera y otoño. Sería feliz a su lado, siempre nos verían abrazados, se pintaría el pelo de mi color favorito, almorzaríamos helado cada vez que pudieramos, me dormiría a su lado. Pensé que superaríamos nuestras diferencias y nos terminaríamos casando... estuve esos 3 años esperando.
Entonces el tiempo siguió pasando y yo en mi memoria guardaba su rostro de niño.
Cuando llegó el momento de reencontrarnos, fue una bofetada de tiempo/espacio. Ambos habíamos cambiado, yo ya no era la pequeña que vestía de rosado, ni él era ese joven que asustaba al mirarlo. Era más bien un hombre, pero dentro de todo lograba encontrar lo que de él me encantaba, así que creí que podría intentar lo que por tanto tiempo había esperado.
Pero todo eso que habíamos cambiado conspiró en mi contra, ya no lo necesitaba tanto, ya no me emocionaban sus llamadas, ya estaba acostumbrada a verlo desaparecer, ya no lo esperaba. Detectaba sus mentiras, solo lo oía y me desilucionaba.
Entonces comprendí que ya no lo amaba, porque los pequeños detalles ya no me bastaban, no me hacía sentir como antes y probablemente yo tampoco a él. Sin embargo, por alguna razón imbécil quería seguir intentando como negandome a creer que lo había olvidado... y no funcionó.
Una noche le dije como me sentía y no sé cómo se lo tomó, pero me dijo solo cosas lindas... y yo lloré tanto como lo que lloré cuando él no me amaba, no sé si porque me daba pena lo que pasaba o era porque sentía como algo en el pecho se vaciaba... me dijo que no estuviera triste... pero no sabría describir como me siento...
Solo sé que la primavera acabó y si me preguntan, creo que no volveré jamás a sentir lo mismo por nadie, nunca. Porque seguiré siendo la misma tonta, indecisa que se ahoga con su propio aliento. Que la absorven las paredes, que se suicida con las sábanas cada noche.
La misma que lo deseo tanto tanto... que creyó que eso la suspendería en el tiempo.
Me equivoqué. Me equivoqué y lo siento.
La primevera no era tan Larga y el Otoño es mitad verano mitad invierno.
2 comentarios:
Estoy sorprendida.
Sabes? Yo tampoco creo que sientas otra vez algo así, yo creo que alguien más vendra y te robará el aliento de una forma muy diferente y entiendo lo raro que se siente ese mientras tanto, pero no sé si alguien sepa hacer que sean las cosas que no son...
Te adoro.
Publicar un comentario