C o s m o s ~

La dimensión más allá de sus labios se está volviendo algo calurosa y somnolienta.
A eso de la hora en que tu sonrisa fulgura, ella duerme como drogada por las mañanas de angustia.
"La comida dejémosla para despúes", le digo. Ella asiente con la cabeza distraída y con el corazón en batallas mudas.
Le peino el pelo de muñeca y le aprisiono el corazón, no vaya que con los latidos salte y no lo vuelva a encontrar en la habitación. Me gustaría pintar esa habitación Azul verdoso y borrar ese Azul rey que lleva vestido; en parte, porque sé que es su color favorito, y también porque el Azul rey está añejo y cargado de recuerdos. El techo es inalcanzable e inmaculado y la puerta no combina con ninguno de los mundos que se desarrollan dentro.
Infinita tristeza, sentir ...
Infinita tristeza cuando desea dormir en el patio, como los gatos...
Infinita tristeza me da, cuando en las mañanas me gustaría que se quedara acostada y debemos partir con el bolso vacío y la garganta apretada, al salón frío de grandes ventanas, lleno de la gente que conoció y que jamás la conocerán.
Exagerada! me reclama y me gusta que me reclame, porque sabe que lo estoy viendo todo desde afuera, como si yo no lo estuviera viviendo.
Y sé que yo también espero tu señal desde el cosmos. Esa que nos hará olvidar, por un momento, todo esto.